Contador de visitas

domingo, 2 de noviembre de 2014

Tú y tus manías de quererme.

Solíamos sentarnos apoyados en la pared de mi habitación, ¿recuerdas? Esa manía, esa manía que tenías de sentarte a mi lado y abrazarme aún cuando quería que todo acabase. Solías jugar conmigo, siempre me llevabas de un lado para otro y me tirabas al sofá cuando me hacías cosquillas y después me besabas, aún todavía riéndome me besabas, esa manía que tenías, esa de necesitar mis labios cuando ya me tenías, como si me fueses a perder. Solíamos salir, caminábamos por la calle de la mano y me hacías chillar cuando aún sabías que no me gustaba, no me gustaba que la gente me mirase, no me gustaba llamar la atención, pero esa manía que tenías de hacer que eso no me importase estando contigo. Solía correr para huir de ti, siempre me pillabas, supongo que tú corrías mucho más que yo y esa manía que tenías de hacer... de hacerme sentir maravillosa. Cuando solíamos ir por la calle siempre me decías susurrando al oído sentados en un portal que corriese hacia ti, que me lanzase sin pensarlo y que te besase, que te besase como si no existiese un mañana, porque te gustaba sentir mis labios secos que sólo usabas tú y lo hacía, me levantaba, por ti, y andaba lentamente hacia el lado contrario donde tú te encontrabas y corría, corría demasiado para asegurarme de que no te fueses y me dejases sola, como todos los demás habían hecho. Cuando llegaba hacia ti, veía como sonreías y me alzabas, me levantabas tanto aún pesando y me dabas vueltas, como si nadie estuviese mirando cuando todo el mundo nos contemplaba, tú y tu manía de hacerme feliz, sí, eso me gustaba.
Todavía tengo la carta, esa que un día me hiciste estando en casa, todavía la miro, aún me sacas la sonrisa cariño, aún lo haces. Esa manía tan... tan... adorable que tenías. Amaba tus manías, mucho, las quería. Llegué a enamorarme tanto de ellas que sigo haciendo lo mismo cada día, sigo escuchando la misma canción con la que nos gustamos, con nuestra canción, quiero decir. Sigo saliendo a pasear por el parque y subo a la montaña cada día, sólo que ahora sin ti, sigo intentando correr para que me cojas pero la última vez que lo hice paré, la gente me miraba raro y de todas formas sólo me iba a dar con la pared, tú no estabas allí para cogerme. Me dijiste que no sabrías si durarías, al menos fuiste sincero igual que yo fui contigo. Recuerdo las palabras que nos dijimos: "Sé que esto no es un para siempre, pero vamos a intentarlo"
Nunca pensé que esto fuese para mí, amor... eso sólo en los cuentos de hada pero llegó, y como llegó todo se va. Tú te fuiste, sí, te fuiste, dejándome con mis inseguridades, con mis parodias y con mis miedos de nuevo, la verdad es que el para siempre que se dice al final creo que me lo creí, me lo creí tan a fondo y sabía que sólo lo intentábamos joder pero parecía tan real... No te voy a esperar con las rosas que traías a mi casa y las tiraba, y te tiraba de la chaqueta y te besaba, siempre dejándote con ganas de más, no te voy a esperar para acurrucarte conmigo a hablar en la habitación, ni voy a esperar siquiera verte de nuevo porque sé que si te veo, será con otra o quién sabe, tal vez tú también me eches de menos. No eramos lo suficientemente compatibles para vernos juntos, nos consumía el tiempo y nos ahogaba por no disponer de más, de todas formas, gracias, gracias cariño porque fuiste tú el primero que de verdad me amaste, fuiste el primero que conseguiste que me entregase y lo hice, en cuerpo y alma, fuiste el primero que me dio una oportunidad de vivir la vida que yo quería y fuiste el primero que me dio a conocer la buena vida. No creo que seas el último, pero fuiste el primero, el primero que de verdad, valió la pena.

miércoles, 1 de octubre de 2014

No me gusta esta vida, no, no nos gusta. Ni a ti, ni a mi, ni a vosotros, ni siquiera a ellos. Encontramos un lugar y las normas del juego cambian, es tan frustrante. No quieren que despertemos pero tampoco quieren que durmamos, no quieren que hablemos pero no quieren que callemos, no quieren amor pero quieren cariño. ¿Qué es esto si no es una antítesis prohibida?La vida está llena de hipérboles, de personificaciones, de metáforas, de comparaciones... y todo duele. Nos arrasa el cuerpo y nos llega al alma, sentimos quemazones dentro como un fuego artificial que estalla, estalla luz estalla, brilla pero no brilles.Cada día nos cuestionamos nuestros retos, nuestro futuro, nuestra opinión, nuestra fortaleza y sobre todo nos cuestionamos esto a lo que llamamos vida. No creo que descubramos nunca por qué estamos en ella, ni nuestra supuesta misión en el mundo. No creo que jamás aprendamos a igualarnos y menos pienso que aprendamos a creer. ¿Para quién está hecho el mundo? ¿Para nosotros? Entonces respirar pero sin respirar. Como ya leí en un precioso libro una escala nos determinaba, varios números con los que podíamos definir nuestra salud, el amor, la enfermedad e infinitas cosas que llegan a ser más infinitas. Ahora bien, pregunto, ¿cómo saber bien elegir el número si no hay nadie que te haga sentir de verdad lo que es cada cosa? Supongo que insinúo la soledad, solo, quieto, sin moverte, pero si no hay personas que te hagan daño nunca sabrás qué es el dolor y así con todos nuestros sentimientos. En este instante, tal vez podría definir, definir mis ideales, mis conceptos, mis sueños y ponerle una gran escala de infinito a infinito y entonces situarme delante del papel y marcar pero no con tinta porque las cosas pueden cambiar, ya sabéis que si este mundo no es para nosotros va a cambiar constantemente para él mismo y sí, marqué, con el corazón en un puño sacando la poca esencia que se tiene dentro y sí, hice rayas, rayas finas como la hoja de un cuchillo recién afilado y descubrí que no sabía dónde situarlo y lo hice mal. Era imposible ver en un papel una raya que te marcaba, me percaté de mi error. No sólo estaba mi raya sino que de las personas que me rodean también existía una, una raya enorme que algún día acabaría, vamos en contra de la tormenta, y si sumamos una raya con otra sale dos y así sucesivamente. Mi total fue infinito, de nuevo, pero las personas no son infinitas así que volví a pensar y en realidad ahí fue el momento en el que comprendí que las rayas no marcaban a las personas sino a la vida, larga e infinita. 

domingo, 7 de septiembre de 2014

ROTURA.

Miro esta hoja en blanco, pero no la veo vacía. La analizo como si me fuera la vida en ello, enciendo la música, las cosas se desvanecen, parece que estoy muriendo en un maldito ataúd y nadie me visita. Estoy sola. Vuelvo a mirar el  jodido papel, lo voy a llenar de tristeza y no querría hacer eso ahora, es muy tarde ya. Vuelvo a retroceder más, y me lanzo y escribo como si mi vida dependiese de esto. Sí joder, que liberación. Doy vueltas, oscuro,blanco, gris, violeta. No sé que escribo, sólo pienso y me dejo llevar. La música me habla y no estoy loca, yo sólo reflejo lo que me dice mi cabeza. Socorro, ayúdame. Me sitúo, estoy pidiendo ayuda, no, no quiero pedir ayuda, quiero que alguien me rescate sin pedirla. Mánchate papel, mánchate de mi basura, de mis errores, de mi tristeza, de mi sangre, mánchate de mi mente. Oh, pero mánchate, porque quiero que sufras como yo estoy sufriendo. Vuelvo a caer, ¿dónde estoy ahora? Joder, es un fondo blanco, me gusta lo negro, lo blanco me pierde, ayudadme a salir por favor. Lágrimas, lágrimas caen por mis ojos, no, no quería llorar, me maquillé esta mañana para salir guapa, aunque no lo sea quiero sentirme guapa porque eso es lo que hacen las personas que fingen, como yo. Sigo en el fondo blanco, no sé a dónde ir. No veo muebles, no veo edificios, no veo mi casa, no veo mi rostro. Oh espera, un espejo, un puto espejo, ¿Qué hay reflejado? Una sombra negra. ¿Qué es la sombra negra? Dime que no soy yo, es un mal sueño, no estás trastornada, sólo espera. Me encuentro en un fondo negro, no cambies tan rápido por favor. Me cegas los ojos de luz a oscuridad y viceversa. ¿Y dónde me he metido? No sé donde estoy, ayuda, grito, grito muchas veces. No sé como escapar. Alguien viene, no, me das miedo, no te acerques, no me hagas daño, ya me lo hago yo, pero deja que me vaya, hoy ya he tenido suficiente. Se acerca,  quiero que me saque a la superficie, no quiero estar más aquí dentro, oh no, voy a romper a llorar. Dice ‘cierra los ojos’. No, no quiero hacerlo. ¿Y si me hundo en algo eterno? No, no quiero. Sé que soy fuerte. Puedo con esto. Hago caso. No te contradigas a ti misma joder. Y pregunto ¿ahora qué hago? Sigo sola, con ese alguien espeluznante que no sé quién es. ‘Sólo relájate’ me dice. No, no quiero relajarme. Esto es un maldito infierno. Ahora estoy ardiendo, la garganta me arde, no puedo hablar. Mi mente sigue pensando. ¿No puedo morir en paz? Sigo ardiendo, esto es doloroso, me estoy quemando y no puedo relajarme y nadie me salva y sólo es que estoy cayendo. No quiero, no quiero aceptar que me estoy muriendo, no quiero ver mi cuerpo quemado, no quiero verme a mí misma ahora mismo. ‘Nadie te va a ayudar’ dice. Cruel, no seas así. Apágame el fuego, no quiero reventar. ‘Ayúdate tú, estás sola, olvídate de todo’. Quiero aprovechar esto como otra oportunidad para volver a intentar vivir. ‘No estoy sola’ respondo. Vuelvo a repetirlo más alto. Finalmente lo grito. Me levanto, estoy en la cama, no, no puede ser. Estaba escribiendo. Estaba ardiendo. No me vuelvas loca. No me hagas esto. Grito. Mucho. No quiero un final, quiero un principio joder. Me calzo los zapatos, estoy empapada de sudor, y mi mente se ha puesto en marcha, pienso, como siempre, además. Sal de mi cabeza demonio. No vuelvas a entrar. Me miro en el espejo atemorizada. Le digo ‘esta no eras tú hace 5 años’ ‘¿Qué ha cambiado?’ ‘¡Maldita sea!’ Me grito a mí misma. Rozo el espejo, en la parte de mi cara, frío, noto frío, pero el espejo está caliente, estoy sudando, mis manos están sudadas y sin darme cuenta las he colocado en el espejo. Lo he ensuciado, oh no. Ensucio todo lo que toco. De mierda, de eso lo ensucio. Porque al fin y al cabo yo soy la mierda y lo que se ve en el espejo reflejado también, sea sombra o luz es mierda que se desvanece con cada paso que doy apartándome del espejo. Adiós mierda. No te quiero ver más. Entro al baño, me mojo la cara, otro espejo, no consigo librarme de ellos. Vuelvo a mi habitación. Otra vez estoy reflejada en el espejo lleno de sudor, no, no quiero. Desvanece. Verme es más duro para mí. No hagas esto más difícil. No seas así. Vuelvo a repetirme ‘Soy fuerte’. No que va, no lo eres. Eres mierda, eres una floja, eres nada. No eres nada. Grito ‘Soy todo, soy más que tú, eres un simple reflejo’ Me enfado. No combatas contigo misma. No puedes. Gana tu parte mala. Olvídalo. Lloro. No paro de llorar. No me soporto. Me quedo fija mirando mis ojos, es lo único bonito que tengo y ahora tampoco me gustan. Están llenos de lágrimas. Cojo una pelota. Sí. La pelota está bien. Fuerte. Dura. Pienso en tirármela a la cabeza y rendirme. Volver al ataúd de mi sueño. No sé si quiero estar aquí, no. Vuelvo a mirar mi reflejo. Pronuncio en voz alta ‘Alas, eso quisiera tener, escapar y no volver’ Lanzo la pelota contra el espejo, varias veces, no se rompe. Agarro el espejo, lo dejo caer en el suelo. Está hecho, pienso. Adiós. Tú no puedes volver a decirme nada, vete de aquí. Me quito los zapatos de casa, camino sobre los cristales esparcidos sobre el suelo y me tumbo. Llevo sangrando los pies, no quiero que me los cures, quiero que sangres conmigo. Mi alfombra tiene sangre, oh no, he vuelto a manchar. Me levanto, intentando ser fuerte. No, no puedo. Hoy no. Quiero gritar. Caigo sobre mis rodillas contra los cristales, me lleno de cortes. Muere, me digo, y grito. Grito como si nadie me oyese, como si el mundo estuviese dormido y no despertase. Grito con lágrimas en los ojos. Grito llena de sangre. Grito de alivio. Grito por no tener alas y no poder escapar. Grito para llegar a ti. Grito por todo. Las lágrimas me resbalan de los ojos. Otra vez no. No paro de llorar. No me soporto. Mierda. Mierda. Mierda. Adiós. Quiero quedarme, no, no quiero. Grito más fuerte, más alto, con más ímpetu, quiero que alguien me oiga y sangre, le sangren los oídos de ver a este demonio escapar de su condena. No me ayudéis, ya estoy acostumbrada a estar sola. Mis padres vienen corriendo, no vengáis, no podéis verme así. Se acercan a mí. ‘Cariño, ¿Qué te ha pasado?’ dicen preocupados. Yo respondo, respondo engañando, porque todo está lleno de mentiras y la vida es una mentira que hemos creado para nosotros y esa mentira para mí no sirve. Quisiera ser un pájaro con alas de mariposa, para ser delicada y a la vez hermosa.

Respondo. ‘No pude dormir, fui al baño, me lavé la cara y quise mover el espejo pero se cayó y pisé los cristales, me caí, me hice daño y lloré.’ ‘Lo siento, no quería hacerlo’

lunes, 18 de agosto de 2014

SÓLO YO.

Creo que voy a empezar mi primera entrada con un hola, aunque me gustaría empezarla con un hasta luego porque no sé cuando bajaré a la tierra otra vez. Me gustaría presentarme pero no sé si soy capaz de hacerlo. Vengo de muy lejos, tan lejos que si os lo nombrase no sabríais donde está, este lugar está demasiado alejado de la vida, de las personas, de las decisiones, del amor y de todo en general, y si os preguntáis si éste existe os diré que no, no existe, pero me gusta imaginármelo como si fuera así. Soy un demonio disfrazado de ángel, es decir, que si pensáis que soy buena estáis equivocado porque me gusta sufrir y lo hago como algo habitual, no es que quiera es que no lo puedo evitar. Algún día de esta vida me gustaría recordar la felicidad y aún tengo la esperanza de que creo que me llegará, espero que acabéis de notar que lo que estoy diciendo es que creo que estoy rota, tan rota que me he acostumbrado a sentirme triste cada día que me levanto y todavía pienso que va a venir alguien y me va a decir, 'eh, es mentira, todo va a estar bien'
Soy una chica decidida a soñar, y a viajar, y a sentirme libre y sobre todo estoy decidida a cambiar el mundo. Lástima que no pueda hacer esto último. La mayoría de personas no me comprenden porque no soy normal, y aunque intente serlo no puedo, no soy el estereotipo de chica que creéis, quiero decir que no soy la chica perfecta de nadie, no estoy delgada, no soy guapa, es más, ni siquiera me acerco, pero os diré una cosa, tengo cerebro y sentimientos y aunque no sea la persona perfecta sigo siendo una persona y me duele todo lo que el mundo ha creado para mí. También suelo ser borde, o eso me dicen, yo me considero la chica que pone a prueba a las personas para ver lo capaces que son de llegar hasta mí y ver de lo pronto que se cansan en intentarlo. Soy insegura, no sé decidir y si pudiese siempre me quedaría con las dos opciones que opto para elegir. Me gusta reír, y lo hago muchas veces, a la mas mínima oportunidad de reír lo hago, para mí reír es aire con sonido que suelto de mis pulmones como desahogo a la vida porque normalmente ésta me aprieta hasta no poder respirar. Me gusta creer que estoy aquí por alguna razón, que tengo un destino al que llegar y me gustaría encontrarlo, en conclusión, me gusta engañarme, sé que somos polvo el cual se desvanece con el tiempo y también sé que nuestras metas nos las creamos nosotros mismos y estoy intentando crear una para mí aunque por ahora no se me da muy bien. Vivo aferrada a los problemas, soy una chica que le da bastantes vueltas a la cabeza y bueno, digamos que los acaba resolviendo con la excepción de llamar resolver a apartarlos para descansar un rato. Sueño con ser alguien en la vida, alguien especial, pero no para la gente sino para mí. En este viaje estoy aprendiendo que lo que tú quieres da igual porque nadie va a ir a dártelo, tendrás que cogerlo tú mismo, también estoy aprendiendo a no caerme, a ser fuerte y estoy aprendiendo a no llorar, a aguantar. 
Me gusta poner puntos finales a las cosas, a mi mente le da a entender que se acabó pero es una pérdida de tiempo ya que los puntos finales normalmente los suelo convertir en suspensivos debido a que no me gusta que las historias queden así y creo que las puedo cambiar, pero no, no puedo.
Sé que nacemos para morir, pero me gusta darle la vuelta a las cosas, y me cuestiono si tal vez morimos para nacer, tal vez la vida nos da una segunda oportunidad para arreglar lo que hemos hecho y para hacer lo que no hicimos y me gusta ver de esa manera la vida, insignificante, polvo, luz, oscuridad y valiosa. Y sí, sé que son antítesis, contrarias una de las otras, pero... ¿a caso esto no es un remolino de emociones? 
Pienso que si dejara de pensar como pienso podría llegar a ser una chica igual que las otras, pero no sé si eso me gustaría tanto y bueno, mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer. Al menos yo me conozco a mí misma.
Me he hecho esto con el objetivo de sentirme cómoda en algún lugar y perseguir mi sueño, y está bien tener eso de un espacio personal que sea todo menos personal. No quiero hacer las entradas bonitas, quiero hacerlas como me gustan a mí y espero que a vosotros os guste tanto como a mí me gusta hacerlas. He hecho esto como si fuese un pequeño resumen de mí misma porque no puedo decir todo lo que me gusta y lo que no, así que, supongo que esto es lo principal.
Y por último, agradecer esto a las personas que me están apoyando aún debajo de la tormenta. Gracias por todo chicas.
¿Quién dice que esto tenga que ser perfecto? A mí me basta con que sea real.